La transición de las salas de reuniones a espacios de alto impacto

La creación de espacios en los que los empleados puedan conectarse, colaborar y compartir conocimientos siempre ha sido fundamental para el éxito empresarial. Antes de la pandemia, las salas de reuniones pequeñas, diseñadas para reuniones puntuales, eran una forma popular para que las empresas sincronizaran a los empleados y ahorraran dinero en bienes raíces.

En 2017, Research and Markets incluso predijo que habría alrededor de 32,4 millones de salas de reuniones en todo el mundo. Sin embargo, una vez que llegó la pandemia, que impulsó la demanda de trabajo híbrido, flexible y remoto, las preferencias comenzaron a cambiar.

Los empleados ya no querían volver a la oficina para simplemente sentarse en un pequeño espacio de reunión. Aprendieron a colaborar de manera eficaz y, a menudo, más eficiente desde casa.

En cambio, los empleadores y los empleados están recurriendo a espacios de reunión más avanzados, equipados con inteligencia artificial y las últimas innovaciones para promover la inclusión y la colaboración. Como resultado, la sala de reuniones se está transformando rápidamente en el “espacio de alto impacto”, que según las estimaciones de Frost and Sullivan  aumentará a más de 11,3 millones de espacios en todo el mundo para 2025.

El creciente potencial del espacio de alto impacto

A medida que el lugar de trabajo continúa cambiando a un ritmo rápido, las empresas necesitan invertir en la creación de espacios que les permitan utilizar sus entornos de oficina existentes de manera eficaz y brindar a los equipos entornos altamente colaborativos para trabajar.

El espacio de alto impacto, según la definición de Frost & Sullivan, se refiere a un espacio de colaboración que va más allá de lo básico de una sala de conferencias tradicional.

Los espacios de alto impacto ofrecen experiencias de alto nivel para todos los participantes de la reunión, ya que combinan tecnología de vanguardia con un entorno dinámico y escalable para espacios híbridos, remotos y en la oficina. Estos entornos dinámicos son espacios de reunión a los que los empleados quieren volver, ya que permiten una mejor colaboración que conduce a resultados positivos en las reuniones.

Los espacios de alto impacto pueden cumplir propósitos únicos en una variedad de entornos, desde pequeñas empresas hasta grandes empresas. Q-SYS, una división de QSC, está invirtiendo en el desarrollo de estos espacios, creando un ecosistema único que es fácil de implementar, administrar, aumentar y actualizar según sus necesidades específicas. A través de la plataforma Q-SYS, las empresas pueden construir sus espacios de alto impacto a medida, implementando todo, desde soluciones de AV de vanguardia hasta IA y automatización.

¿Por qué realizar la transición a un espacio de alto impacto?

Los espacios de alto impacto permiten a las empresas aprovechar todo el potencial de cualquier entorno para la colaboración. Las empresas pueden crear salas divisibles, salas de formación, espacios para todos los empleados y espacios flexibles que permitan a los empleados reunirse en la oficina y disfrutar de experiencias verdaderamente colaborativas.

Con la potente tecnología de audio, video y control que Q-SYS aporta a estos espacios, las empresas pueden transformar espacios infrautilizados en entornos dinámicos y atractivos que inspiren a los empleados e impulsen el éxito empresarial. El resultado son mejores experiencias para los empleados, mayor productividad y mayor flexibilidad.

Si bien la tecnología y los dispositivos de un espacio de alto impacto pueden variar de una empresa a otra, el denominador común de un espacio de alto impacto es la capacidad de convertir los espacios para adaptarse a una variedad de necesidades comerciales. Las empresas pueden crear entornos flexibles que se adapten a las distintas necesidades de colaboración, incluido el audio multizona, la distribución de video, la conmutación de cámaras y la automatización para garantizar una experiencia repetible. Por ejemplo, es posible que deba utilizar un espacio como una sala divisible, pero cuando todos estén en la oficina, puede convertirse en una sala para todos los empleados para la asamblea general de la empresa.

A medida que las empresas continúan invirtiendo en la satisfacción y el rendimiento de sus empleados, los espacios de alto impacto ofrecen una oportunidad para adoptar un enfoque centrado en las personas en el diseño y la implementación. Como resultado, Frost & Sullivan cree que estos espacios crecerán hasta generar unos ingresos de 139.300 millones de dólares para 2025.

El futuro de la colaboración son los espacios de alto impacto

Frost & Sullivan predice el aumento de espacios de alto impacto en todo el mundo para 2025, impulsado por la creciente necesidad de los empleadores de atraer a los miembros del equipo de regreso a la oficina para mejorar la cultura de la empresa, fomentar la conexión humana e impulsar la colaboración.

Q-SYS permite a todas las empresas, sin importar su tamaño, aprovechar el potencial de los espacios de alto impacto con una combinación de software y hardware de última generación. Con Q-SYS, las empresas alcanzan nuevos niveles de productividad e interacción humana. Además, pueden seguir utilizando sus herramientas de colaboración preferidas, lo que crea una experiencia familiar.

Al fomentar la colaboración de grupos más grandes y mejorar el trabajo en equipo, los espacios de alto impacto se están convirtiendo rápidamente en el futuro de muchas organizaciones.